Crimen organizado ataca granjas en Puebla: se lleva al menos mil cerdos en cuatro municipios

Los robos se han registrado en los municipios de Tepanco de López, Tlacotepec de Benito Juárez, Tecamachalco y Yehualtepec

En Puebla, grupos delincuenciales han comenzado a atacar directamente al sector ganadero. Empresarios denunciaron la sustracción de por lo menos mil cerdos de granjas ubicadas en cuatro municipios, dejando pérdidas superiores a los ocho millones de pesos.

Carlos Enrique Martínez y Rivera, presidente del Consejo Agropecuario Poblano (Ceagro) y representante de las industrias, acusó en entrevista que, de persistir la situación, las corporaciones podrían migrar a otras entidades federativas, generando pérdidas económicas para el estado.

Tan solo en 2023, último dato actualizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal, la producción porcina generó una derrama económica superior a los 9.7 mil millones de pesos.

La cifra fue casi cuatro veces superior a los 2.6 mil millones de pesos que generó la producción bovina en el mismo año.

El dirigente detalló que el robo se ha registrado en al menos cuatro municipios: Tepanco de López, Tlacotepec de Benito Juárez, Tecamachalco y Yehualtepec, específicamente a las industrias como Ojai, Avigrupo, Granjas Carroll y Socorro Romero.

Aunque ya presentaron denuncias ante la Fiscalía General del Estado, hasta el momento no han recibido respuesta alguna. Tampoco han recibido atención o apoyo por parte de autoridades municipales o estatales.

Detallan Modus operandi de los robos de cerdos
Martínez y Rivera explicó que los robos ocurren alrededor de las dos de la mañana. Los delincuentes, grupos conformados por más de una decena de hombres, llegan en dos tráileres y varias camionetas, irrumpen violentamente en las granjas rompiendo el alambrado perimetral.

De inmediato someten y golpean a los vigilantes, además de amedrentarlos con armas largas para cargar los animales y también sustraer objetos de valor como refrigeradores, computadoras y otros.

Todo esto, dijo, sucede en al menos dos horas, sin la posibilidad de que alguien más intervenga. “Se llevan todo lo que pueden y ni la policía ni las autoridades estatales o municipales han frenado estos delitos”, lamentó.

Para el dirigente del sector, la forma en que opera la banda delictiva hace sospechar que existe una red organizada que conoce el funcionamiento del mercado porcino y comercializa los animales de forma irregular en Puebla o en entidades vecinas.

«No estoy acusando a ningún rastro, pero alguien está comprando los cerdos. Al día siguiente [del robo] tienen que venderlos para no alimentarlos, porque tendrían pérdidas, y eso solo puede hacerlo alguien que conoce el negocio,» indicó.

Martínez y Rivera enfatizó que estos atracos han dejado pérdidas económicas superiores a los ocho millones de pesos y, además de la afectación económica, apuntó que los robos podrían tener un impacto social grave.

Consideró que las empresas víctimas generan miles de empleos directos e indirectos en el campo y en agroindustrias, como rastros y empacadoras.

«Son empresas muy grandes, que dan trabajo a mucha gente como para que empiecen a tener temor de la inseguridad y la desconfianza de estar en Puebla,» acusó.

Advirtió que, de no haber una respuesta inmediata y contundente de las autoridades, las empresas podrían optar por trasladar sus operaciones a otros estados del país, ante el riesgo permanente y la falta de garantías.

Hay que mencionar que, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG), correspondientes a 2022, al menos tres municipios señalados tienen como actividad principal la ganadería porcina.

Según las estadísticas, Tepanco de López registró 156 mil 538 cabezas, el más elevado a nivel estatal; Tecamachalco con 87 mil 864 cabezas; y Tlacotepec de Benito Juárez con 22 mil 810 cabezas.

Intervención de autoridades antes de que sea tarde
El representante del sector hizo hincapié en que, pese a las denuncias, no se ha tenido acercamiento con ningún funcionario estatal o municipal, por lo que han buscado la visibilización mediática para exponer la gravedad del problema.

«Estos robos nunca se habían dado en Puebla. No podemos permitir que esto se vuelva cotidiano. El gobierno debe intervenir antes de que el campo colapse por la inseguridad,» comentó el presidente del Consejo.

Por esto, pidió la actuación de los diferentes niveles de gobierno, al mismo tiempo que sugirió la vigilancia nocturna en estos municipios y zonas ganaderas, con el objetivo de disminuir los robos.

«Puebla ya está considerada como una de las ciudades más peligrosas del país. Si permitimos que estos delitos se repitan, estamos abriendo la puerta a una descomposición mayor en las zonas rurales. El campo necesita seguridad y respaldo institucional,» enfatizó.