Diputados aprueban elevar a rango constitucional el cuidado animal

México ocupa el primer lugar en Latinoamérica en maltrato a los animales y el tercero a nivel mundial

Entre perros y gallos, el pleno de la Cámara de Diputados discutió y aprobó reformas para elevar a rango constitucional la protección y cuidado animal.

Se establece que queda prohibido el maltrato a los animales de todas las especies y que el Estado mexicano debe garantizar su protección, trato adecuado, conservación y su cuidado.

Durante la discusión, los legisladores indicaron que siete de cada diez animales domésticos son víctimas de maltrato que van desde golpes hasta quemarlos vivos.

Señalaron que México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en maltrato animal y el primer lugar en Latinoamérica, lo que refleja un grave problema.

Los estados con mayor índice de maltrato animal son: ciudad de México, estado de México, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo y Querétaro.
La reforma a los artículos 3, 4 y 73 de la Carta Magna fue aprobada por unanimidad de 450 votos a favor de los seis grupos parlamentarios. Señala que los planes y programas de estudio incluirán, entre otros aspectos, el conocimiento sobre el cuidado del medio ambiente y la protección de los animales.

Establece asimismo un plazo de 180 días naturales a partir de la entrada en vigor del decreto para que el Congreso expida la ley general en materia de protección y cuidado de los animales, considerando la prohibición del maltrato en la crianza, el aprovechamiento y beneficio de animales de consumo humano, así como en la utilización de ejemplares de vida silvestre en espectáculos con fines de lucro.

La diputada de Morena, Merilyn Pozos, quien llevó a Tomas su perro chihuahueño, subrayó que México tiene el “vergonzoso” primer lugar en América Latina en abandono de perros y gatos, así como el tercer lugar mundial en maltrato animal.

Afirmó que elevar a rango constitucional el bienestar animal obliga a seguir legislando para imponer castigos más severos a los maltratadores y a quienes abandonan.

Por su parte, la también morenista Giselle Arellano subió a tribuna cargando a un gallo de nombre “Panchito” para fijar su postura sobre la reforma.

Paola Espinosa, del Partido Acción Nacional, cuestionó los actos de autoridad que a su juicio han violado disposiciones en materia ambiental, provocando la muerte de miles de animales, y como ejemplo se refirió al Tren Maya.

“Monos, arañas, zorros, iguanas, tlacuaches, jaguares han perdido la vida por la devastación de su hábitat o de plano han muerto ante la irrupción de las máquinas del Tren Maya. Se trata de uno de los capítulos más vergonzosos de destrucción ambiental en todo el mundo, sin que hasta el momento haya un solo responsable en la cárcel.

Por eso deseo sinceramente que esta reforma constitucional coadyuve a frenar el desastre ecológico que el gobierno de López Obrador inició y que este gobierno continuó en la selva del sureste”, arengó.

La petista Lilia Aguilar presentó en tribuna como invitados especiales a Jack y Milo, dos de los elementos caninos detectores de explosivos en el Palacio de San Lázaro: “una muestra más de que estos animalitos no solamente tienen importancia sino distintas labores como la del rescate, compañía, apoyo y muchas otras”, comentó.

Por su parte, la priista Abigail Arredondo llamó a erradicar el maltrato y el abandono de animales.

Destacó que, de acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez del Senado, 7 de cada 10 animales domesticados en México son víctimas de algún tipo de maltrato: “desde la inconsistencia de tenerlos en la intemperie, como los perros que están en las azoteas, hasta quienes les infringen castigos físicos como golpes, quemaduras, torturas, o incluso les provocan la muerte”, comentó.

La reforma fue tunada al Senado la reforma para sus efectos constitucionales.