Marianne Gonzaga enfrenta nueva batalla por custodia de su bebé tras ser liberada

Marianne Gonzaga, la influencer que en febrero pasado apuñaló 14 veces a Valentina Gilabert, fue liberada en días pasados tras aceptar su culpabilidad en un procedimiento abreviado. Aunque este escenario es bajo un esquema de libertad asistida, ahora enfrenta una nueva situación delicada: su expareja y padre de su hija, José Said Becerril, no le permite convivir con la menor, según reveló su abogado Héctor Ponce.

“Marianne no tiene ninguna restricción judicial o algo que le impida convivir con la niña. No hemos tenido el acercamiento como quisiéramos, ¿no? Tengo conocimiento que el sábado pasado le permitieron ver, pero fue muy limitado el tiempo y hay muchas restricciones por parte de ellos”, detalló el representante legal de Gonzaga. La pequeña, de apenas un año de edad, quedó bajo el cuidado de su progenitor cuando la joven fue ingresada en prisión.

El letrado también explicó que José Said ha argumentado que el tiempo transcurrido desde el incidente es poco, y por ello ha limitado el contacto entre madre e hija. “Como pasaron las cosas. Que todo está muy reciente. Entonces que, pues básicamente es eso”, expuso. No obstante, Ponce fue enfático en que, si esta negativa persiste, tomarán acciones legales. “Aquí no se trata de un tema de manutención ni nada. O sea, simplemente es respetar tanto el derecho de Marianne como hasta de la propia niña. La niña tiene 1 año. O sea, necesita tanto del papá como de la mamá, ¿no?”.

Respecto a la agresión, en el programa Ventaneando se mencionó que el motivo fue un ataque de celos, pues Becerril había comenzado una relación sentimental con Valentina. Este hecho detonó el violento episodio que llevó a Marianne a la cárcel. Sin embargo, su salida fue posible tras aceptar su responsabilidad y obtener el beneficio de libertad asistida.

“Marianne le ofreció una disculpa a la víctima y a los papás de la víctima, y la víctima pues en un también lo aceptó y le dijo que la disculpaba. Digamos, ya no hay como ese tipo de rencor”, explicó el litigante, quien aseguró que la petición de su cliente fue genuina.

Finalmente, aclaró que la condena continúa activa. “Pues llegamos a la celebración de un procedimiento abreviado. Consiste en que tuvo que aceptar Marianne la responsabilidad. Se le impuso una sanción de 2 años, 8 meses, 24 días de encarnamiento. Asimismo, se le concedió un beneficio que es la libertad asistida, pero esto no quiere decir que el delito quedó impune, como algunos medios lo han manejado. Va a estar sí o sí viniendo a firmar los 2 años, 8 meses, 24 días y aunado a que se tuvo que pagar también la reparación del daño y se ha pagado una parte de la reparación del daño”.